Os propongo una escapada de un fin de semana para hacer una ruta por la Sierra del Rincón, un paseo por una zona donde los paisajes te envuelven, sus pueblos te acogen y te sumerges en años de tradición y costumbres bien mantenidas.
La Sierra del Rincón, en los confines de la Comunidad de Madrid
A menos de una hora de Madrid existe un rincón natural, declarado Reserva de la Biosfera, de increíble belleza con pequeños pueblos que han sabido mantener su esencia, su arquitectura y tradiciones casi intactas, gracias o a pesar, según se mire, a la inaccesibilidad y el aislamiento en el que estuvieron inmersos durante años.
Construcciones de pizarra que pertenecen al llamado núcleo de pueblos negros de la Comunidad de Madrid, tal y como existen en Guadalajara y Segovia. Pueblos construidos con los materiales existentes en la zona, casas, iglesias, cerramientos para el ganado (taínas) y cercas para los huertos, todo inundado de pizarra.
Aquí no hay prisas, ni aglomeraciones, ni estrés. Aquí hay calma y contacto con la naturaleza, estilo de vida tranquilo ligado a la tierra y las antiguas costumbres.
Poblaciones dedicadas a la ganadería y la agricultura como medio de subsistencia, inmersas en un paraje natural espectacular con una gran bio diversidad.
Si a esto le añadimos una gran gastronomía serrana, que hará disfrutar a tu estómago tanto como a tu espíritu, no puede haber mejor plan a menos de una hora de Madrid.
La Sierra del Rincón ¿Por qué se llamaba la sierra pobre ?
La preciosa Sierra del Rincón era conocida hace años como la Sierra Pobre. Este apelativo se debía a la comparación con la sierra oeste de Madrid, donde se encontraban municipios con alto nivel económico, como Navacerrada o El Escorial.
Nada de pobre tiene ya esta zona, poco a poco ha vuelvo a despertar de su sueño, gracias al turismo y a haber sabido poner en valor su rico patrimonio histórico.
Recorrido por la Sierra del Rincón
La ruta que te propongo tiene un poco de todo: naturaleza espectacular, en un entorno Reserva de la Biosfera por la UNESCO, preciosos pueblos de arquitectura tradicional, un rico legado cultural y una sabrosa gastronomía.
Nosotros hicimos la ruta por la Sierra del Rincón en camper, parando como y cuando queríamos, para saborear más el lugar y haciendo el recorrido a nuestro aire. El lugar es espectacular para hacer noche y despertarte rodeado de increíble naturaleza.
Comenzamos el recorrido en Prádena del Rincón para seguir hacia Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, la Hiruela y finalmente Puebla de la Sierra, el pueblo más aislado, donde hicimos noche entre bosques y tranquilidad.
Prádena del Rincón
Este pequeño núcleo rural es la puerta de entrada a los pueblos de la Sierra del Rincón.
Prádena esta rodeado de prados, posible origen del nombre del pueblo, ya que la ganadería era una parte fundamental para la economía del pueblo, junto con el cultivo de productos de la huerta.
Con una población que no llega a 150 habitantes, sus calles están llenas de viviendas cuidadosamente rehabilitadas, manteniendo su estructura y tradicionales características constructivas.
La iglesia de Santo Domingo de Silos es un precioso ejemplo de construcción románico rural y mudéjar, con una entrada porticada de pilares de madera.
Fue reconstruida en 2011 y, durante el proceso, se descubrió una necrópolis del S. XII con tumbas antropomórficas excavadas en la roca. Por el pequeño tamaño de estas tumbas de piedra, se cree que era un lugar en el que se enterraban sobre todo a niños, dada la alta mortalidad infantil y la costumbre de enterrarlos cerca de las iglesias.
Otra de las curiosidades que se descubrieron, durante las excavaciones, fueron los restos de un horno y las bases para la fabricación de campanas, del siglo XVI.
Caminando por las calles de Prádena descubrirás muestras etnológicas interesantes como el potro de herrar. Una construcción formada por monolitos de piedra, que sostienen un yugo, donde se sujetaba la cabeza de los animales y para inmovilizarlos y poderlos herrar.
Recorridos desde Prádena del Rincón
Desde Prádena del Rincón puedes dar un agradable paseo para conocer la Laguna del Salobral. Sólo dos kilómetros de caminata en los que llegarás hasta una laguna artificial, construida a principios del S. XX y alimentada por el arroyo de los Santillos y de la Sierra de la Puebla.
El conjunto ha formado un humedal con una gran bio diversidad.
Dónde comer en Prádena del Rincón
Una opción muy recomendable en Prádena del Rincón es comer en uno de sus restaurantes. Gastronomía serrana de platos contundentes, que tienen como centro la carne de vacuno, medio de vida de siempre.
Sopa castellana o los famosos judiones de la sierra son dos de sus platos estrella, aunque también hay ensaladas, revueltos, croquetas o patatas revolconas. El entrecot, solomillo o chuletón de ternera, otra opción son las elaboraciones con cerdo, cordero o pescado.
Hay dos pequeños restaurantes en Prádena del Rincón:
- Taberna El Trébol
- Bar El Rincón.
Horcajuelo de la Sierra
Seguimos avanzando dirección norte, el paisaje va creciendo en altura y muestra los últimos colores del otoño, los robles con sus tonos ocres y anaranjados se mezclan con el imperturbable verde de los pinos y nos regalan unas postales increíbles.
Entre los arroyos de La Garita y Grande llegamos a Horcacuelo de la Sierra, antes llamado el Orajuelo, que se encuentra a tan solo 3,6 kilometros de Prádena del Rincón y rebosa encanto y tranquilidad.
Muestras de arquitectura tradicional aderezan cada calle, edificios restaurados con cariño manteniendo los materiales tradicionales han ido recobrando vida. Horcajuelo de la Sierra sufrió la despoblación y la huida a la ciudad, llegó a quedar prácticamente vacío.
La Iglesia Parroquial de San Nicolás de Bari, de estilo barroco, se levanta orgullosa en el centro del pueblo, con una capilla gótica del siglo XV.
El potro de herrar es un elemento común a todos los pueblos de esta zona, en ellos se herraba el ganado una vez sujeto entre las piedras y troncos. Eran tradicionalmente de granito, los más antiguos eran de madera, y prácticamente todos quedaron destruidos. Gracias a las ayudas de la Comunidad de Madrid se han ido reconstruyendo y hoy son el testimonio de una forma de vida.
Cuando paseo por pequeños pueblos como este imagino como sería viajar unos cuantos años atrás, o siglos, y ver que pasaba por estas calles. Este deseo puedes cumplirlo en el Museo Etnológico, su visita te hará retroceder en el tiempo.
Muros de pizarra, pequeñas ventanas y vigas de madera respetan la arquitectura típica de la sierra. Su interior te sumerge de manera fiel en una antigua vivienda, tiene incluso una pequeña exposición de trajes típicos.
Otro edificio singular de Horcajuelo es la antigua fragua, una de las más completas de la zona y en la que se ha recreado un antiguo taller de herrero. Aquí podemos familiarizarnos con este oficio, que tenía un papel fundamental, ya que suministraba todos los aperos y herramientas para agricultura y ganadería.
El museo de Vargas es otro lugar que debes visitar, si te gusta el arte, y quieres hacer un recorrido por las obras del artista vizcaíno Ramón de Vargas. Una exposición de fotografía, pintura y escultura de este creador, muy relacionado con este pueblo madrileño.
La Ermita de Nuestra señora de los Dolores, a unos 500 metros del pueblo, es un buen punto para recorrer los alrededores, atraviesa varios arroyos y bellos paisajes alrededor de Horcajuelo.
Recorridos desde Horcajuelo de la Sierra
Desde el pueblo podemos hacer una ruta sencilla caminando hasta las antiguas minas de plata de Horcajuelo de la Sierra.
La distancia de la ruta son 6,5 km y, además de contemplar la boca de entrada a la mina y los restos de construcciones aledañas, disfrutarás de las estupendas panorámicas de la Sierra del Rincón, de Horcajuelo y Prádena de la Sierra.
Dónde comer en Horcajuelo de la Sierra
Un pueblo muy pequeño que tiene gran oferta culinaria:
- Restaurante El rincón del Cáravo
- La posada de Orcajuelo
- Asador de San Martín
Montejo de la Sierra
No hace falta decir que la estrella de Montejo de la Sierra es el famoso hayedo, al que da nombre, y que es recorrido por miles de visitantes cada año, especialmente en otoño. Es en otoño cuando el bosque de hayas despliega toda su magia y se viste de colores impresionantes.
Montejo de la Sierra es la tercera población de nuestro recorrido, más grande y con mucho ambiente, ya que en ella hay muchos bares, restaurantes y casas rurales donde alojarse.
La Plaza Mayor, también llamada Plaza de la Fuente, es el corazón de Montejo y su nombre se debe a la fuente de piedra de triple caño que en ella se encuentra. Fue construida en 1830 y en ella podemos probar una agua fresca y cristalina recién llegada de la montaña.
Ante la ausencia de agua potable en las casas, los habitantes de Montejo tenían que ir a diario a la fuente de los tres caños. Como en otras muchas fuentes de nuestros pueblos, era un punto de encuentro y reunión, además de un lugar de abastecimiento.
La iglesia de San Pedro es otro de los edificios principales de Montejo. De estilo barroco, se construyó en los siglos XVI y XVII y, junto con la ermita de la Soledad del siglo XVII, son las dos edificaciones religiosas que destacan en el pueblo.
La calle real atraviesa todo el municipio y, desde ella, puedes visitar las construcciones tradicionales más emblemáticas de Montejo. Una de las más llamativas es el horno suspendido.
El horno suspendido se encuentra en una de las paredes del callejón del Turco, un horno de adobe y mampostería que sobresale de la fachada y está sujeto sobre troncos de madera.
También en Montejo, como en casi todos los pueblos de la Sierra del Rincón, encontraremos el potro de herrar.
Recorridos desde Montejo de la Sierra
El recorrido más famoso desde Montejo es el Hayedo de Montejo, aunque en otoño es espectacular, es un gran recorrido en cualquier época del año.
Puedes realizar tres rutas dentro del Hayedo:
- Ruta Senda del Río, recorre la vereda del Jarama y es una ruta muy sencilla, incluso tiene una parte adaptada.
- Ruta Senda del Mirador, senda circular de 3 kilómetros y dificultad media.
- Ruta Senda de la Ladera, que coincide en parte de su recorrido con la ruta Senda del Río y después sube por la ladera del hayedo. Tiene 3 kilómetros con dificultad media.
Pero no solo del Hayedo vive Montejo, desde aquí puedes hacer otras muchas rutas de senderismo, como la que pasa por la ermita de Nazaret, atraviesa el arroyo de la Pradera y llega a la zona de Las Hoyas, o la ruta que lleva en dirección norte a la Dehesa Boyal.
Donde comer en Montejo de la Sierra
Tienes mucho donde elegir si decides comer en Montejo, varios restaurantes y asadores te permitirán disfrutar de la gastronomía serrana, judiones, migas, carnes rojas, productos frescos de la huerta y una riquísima repostería:
- Restaurante los Naranjos
- Restaurante Montedeltejo
- Asador Rincón de Lalo
- Mesón el Hayedo
- Cafetería pastelería La abuela Pili
La Hiruela
Seguimos nuestro recorrido por la Sierra del Rincón y llegamos hasta La Hiruela, para mi, uno de los pueblos más bonitos de esta zona. Se encuentra en los confines de la Comunidad de Madrid, unos kilómetros más y entramos en territorio castellano manchego.
Llegar hasta aquí es un privilegio para la vista, tendrás que subir al puerto de la Hiruela, paisajes espectaculares te harán parar el coche y bajar a hacer fotos o simplemente a respirar y disfrutar de las vistas.
La Hiruela es un pueblo pequeñito con las montañas de la sierra como telón de fondo, a lo lejos, el Cardoso de la Sierra y las montañas de la cercana Sierra Norte de Guadalajara.
Un peral con más de 200 años nos da la bienvenida al pueblo. Un peral enorme, uno de los más grandes de España, enmarcado por una jardinera de lajas de pizarra, cuyas peras eran tan gustosas que hasta le dedicaron una jota.
La Hiruela es un estupendo ejemplo de arquitectura tradicional, al igual que en los otros pueblos, mantenida y reconvertida con el esfuerzo de los vecinos, que ven como ha vuelto la vida a sus calles.
Ejemplos de casas construidas en pizarra, abundante en la zona, adobe y madera de roble le dan un aspecto auténtico al conjunto. Muchas casas quedaron abandonadas y aún siguen así, pero poco a poco esta pequeña aldea va recobrando vida.
Prácticamente el pueblo lo forman dos calles principales, paralelas, la Calle del Pilón y la Calle Enmedio, que desembocan en la plaza donde se asienta la Iglesia de San Miguel Arcángel. Recorriendo estas dos calles descubrirás los encantos de la Hiruela.
El modo de vida tradicional se ha recreado a la perfección en el Museo Etnográfico, ubicado en el antiguo frontón cubierto. El museo recrea una casa rural del siglo XVII, incluyendo salón, dormitorio, cocina, cuadra y telar.
La ubicación de la Hiruela te da opción a hacer infinidad de rutas de senderismo y actividades en plena naturaleza.
Recorridos desde la Hiruela
Del pueblo parten distintos recorridos para recorrer su maravilloso entorno natural y sumergirte en sus tradicionales formas de vida.
Ruta de los oficios de la vida
Solo pudimos recorrer esta ruta que, sin duda, te recomiendo. Además de disfrutar de caminos rodeados de robles, llenos de musgo, guiados por paramentos tradicionales, harás un recorrido por los oficios tradicionales de la zona. Pasarás por el antiguo molino, el colmenar y las carboneras, que junto con la ganadería, fueron los principales medios de subsistencia de esta localidad durante siglos.
Te cuento la ruta completa en este post: Ruta de los oficios de la vida
Otras rutas que puedes realizar desde la Hiruela:
Ruta por las eras y pila de riego
Recorre, en menos de dos horas, los antiguos caminos por los que se transportaba el cereal. Podrás contemplar la rica flora autóctona y deleitarte con las vistas en varios miradores que tiene el recorrido.
De molino a molino
También de unas dos horas de duración, caminarás hasta los molinos de la Hiruela, siempre a la vera del río, recorriendo preciosos paisajes.
Senda de la Fuente Lugar
Este ultimo recorrido es el más corto, pero no por ello el menos interesante. Caminos techados de robles, fresnos y frutales te acompañarán en el sendero hasta la fuente, donde disfrutar en calma de este aislado rincón de Madrid.
Dónde comer en la Hiruela
Tienes tres restaurantes en la Hiruela, donde probar la comida local con productos frescos y de temporada:
- Casa Aldaba
- Bar-Restaurante La Hiruela
- Ad Libitum
La Puebla de la Sierra
El pueblo más recóndito de la sierra y el más aislado. Para llegar hasta la Puebla de la Sierra, desde la Hiruela, tienes que recorrer 17 km de carretera de montaña y pasar por el puerto de la Puebla.
Espectacular carretera panorámica por la que conducirás despacio, no solo por su trazado serpenteante con curvas muy cerradas, también porque pararás varias veces, las vistas lo merecen.
Puebla de la Sierra es una preciosa villa de pizarra, ejemplo de la arquitectura negra, perfectamente integrada entre las montañas cubiertas de robles, que en esta época de otoño lucen colores ocres y anaranjados increíbles.
Callejuelas empedradas, al igual que las fachadas de sus casas, forman un conjunto muy pictórico enclavado en una ladera a cuyos pies discurre el río Puebla.
Pasear por sus calmadas calles es lo mejor que puedes hacer en Puebla de la sierra, porque descubrirás rincones llenos de tradición y encanto. Antiguas construcciones: tinados, molinos, la fuente vieja de la que tomaban agua los vecinos.
Las puertas protegidas por cortinones, que evitan que se vaya el calor del hogar en invierno o entre el calor en verano, un bar que hace las veces de supermercado, cantina y tienda de cosas varias. Todo se mantiene como hace muchos años.
Aquí también tienen su fragua, que funcionó durante años para garantizar a sus habitantes sus aperos y útiles de labranza.
La Iglesia de la Purísima Concepción te ofrece una imagen preciosa del pueblo, los robledales del valle enmarcan su vetusta silueta. Desde aquí puedes dar un agradable paseo hasta la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, del S.VI.
Recorridos desde la Puebla de la Sierra
El valle de los sueños
Valle de los Sueños es un itinerario circular de 1,3 km que recorre hitos escultóricos cedidos por artistas locales. Un museo al aire libre en la Puebla de la Sierra, que puedes recorrer a tu aire.
Son más de 115 obras las que sorprenden a cada paso de este recorrido: una silla gigante, una cabra con cuerpo humano, dos acróbatas manteniendo el equilibrio… una exposición a cielo abierto que merece la pena recorrer.
Ruta por el robledal centenario
Es un paseo sencillo, de tres kilómetros, que discurre a través de una senda por los robledales centenarios, a lo largo del arroyo de la Cuesta.
Dónde comer en Puebla de la Sierra
- Restaurante El refugio: Es un todo en uno, un restaurante con platos típicos serranos, puedes alojarte y tiene hasta un espacio de coworking.
Espero que te haya inspirado el recorrido por la Sierra del Rincón, en el norte de Madrid, y que ya estés planeando tu ruta para conocer esta preciosa zona.
Si tienes más recomendaciones o comentarios, me encantará leerte