La zona de los Pueblos Negros, en la Sierra Norte de Guadalajara, no sólo tiene el encanto de peculiar arquitectura tradicional en pizarra, además está enclavada en un entorno natural muy bello. Desde esta zona se pueden realizar infinidad de rutas de senderismo con las que disfrutar de paisajes increíbles.
Uno de los clásicos del senderismo, más bien “el clásico” de la zona, es la subida al Pico Ocejón, de 2.048 metros de altitud. El Ocejón preside majestuoso toda la Sierra Norte de Guadalajara y su figura se distingue desde muchos kilométros de distancia.
En esta ruta podrás contemplar una panorámica de los pueblos negros de la vertiente oeste Majaelrayo, Robleluengo, Campillo de ranas, Campillejo, paisajes y pizarra negra, bosques de robles y jaras y desde la cumbre unas espectaculares vistas 360º de toda la provincia de Guadalajara.
Información General:
La ruta de ascenso al Ocejón puede hacerse desde la localidad de Majaelrayo o desde su vecino Valverde de los Arroyos, en la otra vertiente. Si tenéis la posibilidad de que alguien os recoja en coche podéis subir por una ladera y bajar por la otra, que es una buena opción para conocer dos de los pueblos más bonitos del conjunto de la Arquitectura Negra.
El recorrido comienza en Majaelrayo y recorre un sendero circular, de unos 15 km que asciende hasta los 2048 que tiene el pico y dura unas seis horas aproximadamente, ida y vuelta.
- 📋 Tipo de ruta: Lineal ida-vuelta
- Distancia: 15 km (ida y vuelta)
- Duración: unas 6 horas ida y vuelta
- Dificultad: Moderada
- Epoca del año : En cualquier época
- Altura máxima: 2.048 m
Esta ruta se puede realizar todo el año, pero en verano no es tan recomendable porque hace demasiado calor, no hay agua en el camino y gran parte del trayecto no tiene sombra. Si quieres hacer la ruta en esta época madruga bastante.
En invierno en muchos casos será necesario el uso de crampones en los últimos tramos de la ruta por que puede haber placas de hielo en el último tramo.
Iniciamos la ruta:
Partimos de la plaza del pueblo de Majaelrajo, donde está la Iglesia de San Juan Bautista, allí se puede aprovechar para llenar las cantimploras con el agua de la Fuente Buena.
Subiendo la calle de la derecha iremos cruzando parte del pueblo y una vez llegamos al Arroyo de las cabezadas, encontraremos un poste de madera que indica hacia la izquierda la pista que conduce al Ocejón, ruta SPG-2.
La ruta está señalizada en blanco y amarillo y es de nivel moderado , hace falta un poco de forma física, para los últimos tramos.
El camino comienza con un suave ascenso, encontramos un pequeño puente construido con lajas de pizarra que cruza un arroyo, hay que cruzar por encima y continuar recto ese mismo sendero.
Los primeros kilómetros de la ruta atravesamos zonas llenas de jaras, que en primavera inundan la montaña con sus flores blancas. A unos 40 minutos del inicio, a tu derecha, cruzarás con el camino que va hacia Campillo de Ranas.
Seguimos ascendiendo en zig zag entre preciosos robledales, que en otoño lucen tonos amarillos, ocre, pardos, rojizos y son un auténtico placer para los sentidos.
Durante todo el recorrido nos acompaña la pizarra típica de esta zona, vamos pisando lajas oscuras con las que durante cientos de años los habitantes de esta zona han realizado sus construcciones. Seguimos nuestro ascenso cómodamente, porque aunque la pendiente no cesa es muy llevadera.
Según vamos subiendo disfrutamos de las vistas de los pueblos negros bajo nuestros pies Majaelrayo, Campillo de Ranas, Campillejo… Todos quedan a nuestra espalda en el ascenso
A nuestro ritmo vamos dejando atrás el bosque, los árboles dan paso a las puntiagudas rocas que se apiñan en la ladera de la montaña y la pendiente empieza a hacerse más fuerte.
La última parte es la más dura por el desnivel , una vez llegamos al Ocejoncillo, el ascenso se realiza a través de escalones de pizarra y gayuba que, cubierta por la escarcha, ha tomado la forma que el viento le ha querido dar. Es un paisaje muy particular
Casi en la cima del Ocejón encontramos un pequeño monumento también de pizarra con una placa, es un homenaje a un montañero “que amó estas cumbres” y perdió la vida, un estupendo lugar para que descanse su recuerdo.
¡Hacemos cumbre! El esfuerzo ha merecido la pena, encontramos un vértice geodésico y las vistas son espectaculares. Al sur Guadalajara, si hace un día claro puede incluso divisarse Madrid, al oeste la sierras de Guadarrama y el Cardoso, al norte el Pico del Lobo ( el más alto de la provincia), al este el Pico del Alto Rey. A nuestros pies los pueblos negros
La bajada es cómoda y ligera, tan sólo un poco de cuidado en la zona en que las lajas de pizarra andan sueltas y pueden dar lugar un resbalón. Llegamos de regreso a Majaelrayo y ya puedes aprovechar para disfrutar del encanto de esta pequeña villa.
Cuando acabes la ruta:
Majaelrayo es el último pueblo de la ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara y conserva perfectamente su estilo tradicional de pizarra en todas sus construcciones, paredes, tejados con cubiertas a dos aguas, verjas … todo construido a base de apretadas baldosas de este oscuro material.
Integrado perfectamente en su entorno, a la falda de las montañas que lo rodean, es un pictórico pueblecito que conserva sus arraigadas tradiciones y merece un buen paseo para descubrir los muchos rincones con encanto que tiene.
Puedes aprovechar para comer en el mesón de la plaza del Ayuntamiento: mesón el Jabalí los platos típicos de la zona . Es una zona eminentemente ganadera y de caza ya puedes intuir los platos principales.
👍 Sabias que : Todos los años en la cima del Ocejón, el fin de semana anterior a la Nochebuena, se celebra una misa a las 12,00 del medio día. Montañeros de muchos lugares suben esa mañana para asistir a la celebración de esta peculiar Navidad montañera. Esta tradición lleva celebrándose 49 años, por iniciativa del club Alcarreño de Montaña y llega a congregar hasta 300 montañeros.
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