Sólo con leer su nombre, Ruta de los miradores, ya intuyes que el recorrido va a ser un regalo para tus ojos. Mucho más si te digo que la ruta está en Asturias y que el paseo discurre a través de la una senda costera En este post voy a descubrirte un recorrido que se grabará en tu retina y dejará en tu memoria postales inolvidables.
Senda costera de Muros del Nalón
Asturias es un paraíso natural, no sólo porque sea su lema publicitario: vayas donde vayas te enamoras de esta tierra.
Da igual si decides recorrer su costa, visitar pueblecitos del interior, perderte en sus montañas o descubrir alguna de sus ciudades; siempre será una increíble experiencia para tus sentidos. Un lugar que, además, ha sabido mantener, como pocos, sus tradiciones y costumbres a pesar del turismo cada vez más masivo.
La senda costera de Muros del Nalón, también conocida como la Ruta de los miradores, está ubicada en la costa occidental asturiana, en el concejo de Muros del Nalón. Cuatro kilómetros y medio de serpenteante camino empedrado, que puedes iniciar desde la playa del Aguilar, limítrofe con el vecino concejo de Cudillero, o desde la Playa del Espigón en San Esteban de Pravia.
En total son 9 kilómetros ida y vuelta, con parada en distintas » terrazas con vistas» a la costa escarpada, salpicada de frondosa vegetación y preciosas playas bañadas por el Cantábrico.
Es un recorrido muy sencillo y apto para todos los públicos, porque es prácticamente plano, excepto el tramo del inicio o el final (en subida o bajada constante), depende donde empieces. Tanto si inicias el recorrido en un punto u otro, encontrarás zonas de amplias zonas de aparcamiento para poder dejar el coche.
La senda está muy bien acondicionada e informada, tiene carteles explicativos para que sepas en qué punto te encuentras y que ves a derecha e izquierda. En el recorrido hay fuentes y bancos para descansar o simplemente sentarte a alucinar un poco con las vistas.
Nosotros empezamos nuestro recorrido en San Esteban de Pravia. Puedes dejar el coche en el parking del puerto, desde donde se accede a las escaleras que inician la ruta.
El camino empieza fuerte: para abrir boca tendrás que subir los 420 escalones que hay hasta el mirador del Espíritu Santo. Allí e encuentra una pequeña ermita blanca, del mismo nombre, construida en el siglo XV y en cuyo promontorio se encontraba anteriormente un faro.
El mirador del Espíritu Santo
Cuando contemplas las vistas desde este primer mirador, ya sientes que el esfuerzo de la subida ha merecido la pena.
Desde el mirador del Espíritu Santo las paredes de los acantilados costeros envuelven las playas del Focarón, el Garruncho y la Guardada al oeste. A lo lejos, se divisa la costa de Cudillero; al este se distinguen la Playa de los Quebrantos, el playón de Bayas, la Isla de Deva y la desembocadura del Nalón.
En el recorrido irás acompañado de eucaliptos, castaños y laureles, que además ofrecen abundantes zonas de sombreadas muy agradables para el verano.
El paseo es recomendable en cualquier época del año; en nuestro caso, lo hicimos el 31 de Diciembre y fue perfecto. En verano tendrás el encanto añadido de poder ir accediendo a las playas y calas para darte un baño y disfrutar del mar en este escenario único.
El mirador de la Atalaya
Aproximadamente a un kilómetro del mirador del Espíritu Santo se encuentra el mirador de la Atalaya.
Desde las barandillas de su terraza se observa una línea de arena dorada que discurre a los pies de los acantilados: son las playas de la Atalaya y la Cazonera. El color de sus aguas, la arena fina y la impresionante silueta rocosa de este litoral conforman un paisaje sin nada que envidiar a la mejor playa del mundo
En los días claros puedes apreciar como la línea costera perfila entrantes y salientes, formando preciosas calas al abrigo de las abruptas paredes de piedra. A lo lejos el espectacular faro de Vidio, desde donde puedes contemplar unas puestas de sol épicas.
El mirador de los Glayos
Es el tercer mirador de la ruta, cubierto por un techado, por si quieres deleitarte con las vistas aún en los días de lluvia. Aquí también hay una zona de descanso con mesas sobre las verdes praderas que se asoman al mar.
Mirador del Alto de las Llanas
Avanzamos por el sendero para llegar al Alto de las Llanas, con excelentes panorámicas, como todo el recorrido.
Aquí encontrarás una zona de descanso, habilitada con mesas por si quieres recuperar fuerzas contemplando el mar desde este privilegiado observatorio. Debajo la playa de las Llanas de arena fina, a la que puedes acceder desde este punto, a través de un empinado sendero.
Acompañados de olor a eucalipto y el sonido del mar, caminamos observando los huecos que los árboles nos dejan entrever y que nos regalan espectaculares postales del litoral asturiano. El agua brilla con un azul especial y la arena dorada resalta entre el verde de las hojas.
Mirador del Campón
El camino comienza a descender para desembocar en el último de los miradores, justo al lado del castro de Campón, y con su mismo nombre, observamos pequeña playa de Xilo y a la del Aguilar .
En la playa del Aguilar hay un restaurante muy bien ubicado, cerrado en estas fechas de fin de año, en el que debe ser un auténtico placer cenar las noches de verano.
Es el final del recorrido, que se me ha hecho corto, suerte que desandaremos el camino, para volver a contemplar rincones que me han dejado con ganas.
De vuelta en San Esteban de Pravia, has llegado al lugar perfecto para probar las exquisiteces que nos ofrece el mar Cantábrico y la estupenda gastronomía asturiana.
El hoy puerto pesquero y deportivo de San Esteban, en el margen izquierdo del río Nalón, fue hace años el único puerto carbonero de España y alcanzó su máximo esplendor entre finales del S.XIX y mediados del pasado S. XX.
En el paseo fluvial podrás ver las antiguas grúas y cargaderos, testigos de su reciente pasado industrial. Un puerto que rebosaba actividad e incesante movimiento, ya que daba salida al carbón extraído de las cercanas cuencas mineras, que se transportaba en barco hacia las zonas industriales de País Vasco y el Mediterráneo.
Además de su encanto, el puerto tiene una gran oferta gastronómica. Su paseo fluvial está lleno de bares y restaurantes en los que podrás probar el exquisito pescado y marisco fresco.
Te recomiendo la Tasca marinera El Puerto, además de una decoración y ambiente muy agradables, un lugar para probar las exquisiteces del mar, a muy buen precio. Con buen tiempo es un placer comer en su terraza disfrutando se las estupendas vistas de la ría.
Después de la comida date un paseo por San Esteban de Pravia, una curiosa mezcla de edificios de su pasado industrial, grúas, antiguos cargaderos, preciosas casas indianas mezcladas con los edificios más modestos y casas de pescadores.
Desde el puerto se contemplan unas preciosas puestas de sol sobre el río Nalón.
Si tienes más tiempo puedes acercarte a conocer el pintoresco pueblo de Cudillero. Aquí te dejo unas ideas para que sepas qué ver en Cudillero
¿Has recorrido la Ruta de los Miradores? ¿Qué mirador te pareció más impresionante? ¿Tienes alguna curiosidad más sobre este precioso recorrido? Cuéntamelo en comentarios:
Desde el Mirador Atalaya la senda está cortada mas de un kilómetro desde hace mucho tiempo (años) y no parece que lo vayan a acondicionar para abrirlo de nuevo.
Muchas gracias por la información Gerardo. Actualizaré esta información en el post.