Descubre Stockbridge el barrio más bohemio de Edimburgo

Stockbridge es uno de los barrios más bohemios y encantadores de Edimburgo y esto ya es decir mucho, porque la ciudad esta llena de lugares increíbles. Un lugar que rezuma historia y es un auténtico oasis de calma en pleno centro de la ciudad.

Antes de contarte qué ver en Stockbridge, quiero que conozcas un poquito de su historia y surgió este barrio con carácter.

Un poco de historia de Stockbridge

Este pequeño y coqueto distrito, situado en el noroeste de Edimburgo y, apenas unos pasos de la New Town, fue en su día una pequeña población independiente. Se encontraba fuera de las murallas de la ciudad y hasta el siglo XIX no pasó a formar parte de la misma.

 

El nombre de Stockbridge no está del todo claro, algunos autores afirman que “stock” se refiere a madera, material del que estaba construido el puente que cruzaba de Water of Leith, en el mismo lugar donde se encuentra el actual puente de piedra. Otros defienden que  “stock” hace referencia al ganado, más que al material en si. 

Fuera como fuese, este puente era una de las únicas vías para cruzar el río, en muchos kilómetros. En el cauce del río  The Water or Leith, comenzarón a instalarse  fábricas y molinos, que utilizaban la fuerza del agua como fuente de energía, lo que atrajó mucha mano de obra que demandaba vivienda en la zona.

Así, a mediados del S.XIX Stockbridge se integra en la villa de Edimburgo, coincidiendo con esta  expansión urbana y el auge industrial. 

En los años 70, los alquileres económicos de la zona atrajeron al barrio a bohemios, artistas y estudiantes, que le dieron esa peculiar personalidad, que todavía se respira en muchas zonas de Sotckbridge.

Actualmente, como podrás comprobar, este barrio es uno de los más elegantes y codiciados y no está al alcance de todos los bolsillos. 

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Las calles más bonitas de Stockbridge 

Stockbridge sigue manteniendo esa esencia originaria de pequeño pueblo, a pesar de estar en pleno centro y rodeado de monumentales casas victorianas y georgianas. Las amplias avenidas de la New Town, dan paso a esas pequeñas y empedradas callejuelas, repletas de tiendas vintage, librerias galerias de arte y vegetación en sus ventanas.

Caminando por calles como St. Stephen, disfrutarás de las elegantes fachadas victorianas, con escaleras al acceso principal de la casa. Fijate que tienen tambien unos accesos en la parte inferior de la vivienda. Este escalera inferior servía de entrada a zonas como las cocinas o los almacenes, de forma que no era necesario pasar por la puerta principal de la casa.

Pasea alrededor de Raeburn Place, Deanhaugh Street, St Stephen Street y N W Circus Place, además del encanto de las calles, hay muchas pequeñas tiendas en las que encontrarás desde ropa hasta muebles antiguos, libros o artesanía.

No hace falta que lo tuyo sean las compras, sumergirte entre las estanterias de estos comercios,  es como ir a la caza del tesoro.

También verás unos establecimientos que se conocen como «Charity Shop», que venden artículos de segunda mano, y sus fondos se destinan a organizaciones benéficas. En las Charity Shop puedes encontrar de todo, desde ropa vintage hasta esa tacita de porcelana de la abuela o antiguos juguetes infantiles. 

Pasear por las calles de Stockbrigde merece la pena, piérdete por ellas y ve con los ojos abiertos para descubrir rincones llenos de encanto.

Que ver en Stockbridge

El arco del antiguo mercado de Stockbridge

Recorriendo St. Stephen Street y a la mitad de la calle, en St. Stephen Place, se encuentra el arco de piedra que daba entrada al antiguo mercado de Stockbridge, hoy en día ya desaparecido.

Nada queda ya del viejo mercado, que comenzó a funcionar en 1825, más allá de este arco de entrada. Durante algo más de 80 años se vendían aquí todo tipo de mercancías y rebosaba de actividad, ahora es la entrada a varias viviendas con un patio delantero.

Pero si eres de mercaditos, tengo buenas noticias: los domingos, en el corazón del barrio, en Jubilee Gardens, se instala el colorido mercado de Stockbridge. Aqui podrás comprar alimentos frescos de los productores de la zona, comerte un plato de paella o un brioche de carne mechada recien preparados o comprar algún recuerdo artesanal. 

Los mews con más encanto de Edimburgo

Los mews son pequeños callejones empedrados y llenos de magia, que siglos atras, alojaban las caballerizas y los alojamientos de los sirvientes y trabajadores de las grandes mansiones de la New Town.

Estas callejuelas son típicamente inglesas (también los encontrarás en Londres o Bath). Durante los siglos XVII y XVIII, se constrían en la parte trasera de grandes casas señoriales y su función no era otra que la de ubicar las cuadras y pajares.

De esta forma, esta zona “más sucia” quedaba detrás de las mansiones, alejando los olores y el ajetreo de la elegante entrada principal. Normalmente, los establos se ubicaban en la parte inferior y la parte superior de la casa alojaba a los sirvientes y trabajadores de las cuadras.

Cuando dejaron de cumplir su función, muchos de estos “mews” se demolieron, pero otros se rehabilitaron y hoy son encantadoras viviendas, que más de uno quisiéramos para nosotros. 

Circus Lane

Este es uno de los mews más famosos y fotografiados de Edimburgo. Y es que la calle rebosa encanto, en una curva empedrada, con fachadas repletas de enredaderas y flores y con iglesia de St Stephen’s al fondo, nos regala una imagen fotogénica como pocas.

Belford Mews

Muy cerca de Dean Village, los Belford Mews están llenos de encanto y mucho más libres de turistas que Circus Lane. Una callejuela de fachadas rojizas y techos de pizarra, que aún conserva los garajes que un día fueron portones de entrada a las cuadras. 

Carlton Terrace Mews

Cerca de Princess Street y Calton Hill este rinconcito esconde casitas tradicionales de piedra, con una pequeña zona ajardinada en el centro. Tan tranquilo y agradable que no parece que estés en pleno centro de Edimburgo.

Royal Terrace Mews

Este es otro de esos rincones pausados, con puertas de colores, fachadas rojizas y coqueta vegetación trepadora o distribuida en macetas. 

Otros “mews” encantadores, en los que merece la pena perderse, son Jamaica Mews, Dean Park Mews o Lennox Street Lane.

Ann Street la calle más elegante de Stockbridge

Esta calle de viviendas señoriales es una de las zonas residenciales más elegantes y exclusivas de la ciudad.

Las fachadas de estas lujosas casitas de estilo georgiano, además del jardín trasero, están precedidas por un jardín de entrada (una rareza para la época), llenos de flores, distintos diseños y encantadoras composiciones botánicas.

Estas casas, a cuál más elegante, fueron proyectadas en 1817 por Henry Raeburn y hoy rondan un millón y medio de libras esterlinas de precio medio. 

Los vecinos de Ann Street pueden disfrutar, además, en exclusiva de los preciosos jardines de Dean Gardens, a los que no podrás entrar, pero  que podrás contemplar, en parte, desde las verjas exteriores. 

Anne Street tiene hasta su propio fantasma, el señor Swan. Cuenta la leyenda, que este marinero, ahogado en alta mar, se niega a abandonar  su querida Ann Street y pasa por su casa, para contemplarla por última vez.

Las Stockbridge Colonies

No te pierdas esta antigua colonia, formada por pequeñas hileras de casas, idénticas en su exterior, con un pequeño jardín a la entrada.

Se construyeron entre 1861 y 1911, para dar alojamiento económicos a trabajadores y artesanos; gracias a ello, estos gremios pudieron adquirir una vivienda y mejorar sus condiciones de vida.

Once filas de viviendas, al lado de The water of Leith que  nada tienen hoy de su esencia de vivienda de clase trabajadora. Hoy comprar una casa aquí es todo menos económico, pero es una estupenda zona residencial rodeada de vegetación y calma.

St Stephen’s Church

Esta iglesia es la reina de Stockbrigde y podrás divisarla desde casi cualquier lugar del barrio. Especialmente bonita se contempla su silueta al fondo del callejón Circus Lane.

Es obra del arquitecto William Playfair, que es responsable de un muchos edificios de la New Town y de Calton Hill. 

Esta iglesia no solo funcionaba como lugar de culto, era además el sitio en el que se proveía de educación a las personas iletradas. 

La iglesia Paris church Stockbridge

La fotogénica  iglesia presbiteriana de Stockbridge, que ya no se utiliza para los servicios dominicales, actualmente es un  espacio conce se celebran espectáculos privados, escuela de teatro y ballet.

Fue construida en 1868, pero la mayor parte del edificio fue demolido en 1980 y hoy tan solo queda la torre, la cual ha sido incorporada a un bloque moderno de viviendas.

La torre del reloj en el puente de Stockbridge

Fijate en otro edificio peculiar, junto al puente de piedra de Stockbridge. Seguro que, si hs pasaso por la zona, te ha llamado la atención, con su  torreón circular, con un reloj que destaca entre los demás. Se construyó a medidados del siglo XIX y era una antigua caja de ahorros, hoy alberga la franquicia de Pizza Express.

El jardín botánico de Edimburgo

Siguiendo el cauce del Water of Leith en dirección contraria, bordeando las Stockbridge Colonies, llegarás por un frondoso paseo (the Rocheid Path) hasta el Jardín botánico y el extenso parque de Inverleith. 

Si vienes de  Raeburn Pl. y St Stephen St. sube por la adoquinada St Bernard’s Row, Arboretum Ave y Arboretum Pl hasta el jardín botánico.

Aunque el Jardín Botánico no está propiamente en el barrio de Sotckbridge, se encuentra muy cerca y su visita es casi una obligación, si te estas descubriendo esta zona.

El jardín botánico de Edimburgo tiene más de 350 años de antigüedad y alberga más de 13.000 especies de plantas de todo el mundo, en sus más de 28 hectáreas de extensión.

Mención especial merecen sus impresionantes invernaderos victorianos, en especial the Palm House  Sus enormes bóvedas de metal y cristal albergan multitud plantas exóticas, desde orquídeas hasta bonsáis. 

La entrada al Jardín botánico es gratuita a todo el recinto, excepto para los invernaderos.

Cómo llegar a Stockbridge

Llegar a Stockbridge, desde el centro de Edimburgo, es muy sencillo. Desde la bulliciosa Princes Street en la New Town, puedes tomar uno de los muchos autobuses que pasan por Stockbridge. 

Las líneas 24, 29 y 42 hacen este trayecto corto, entre 10 y 15 minutos, dependiendo del tráfico.

Yo, sin dudarlo, te recomiendo caminar desde Princes Street. Puedes bajar por Hanover Street  o Frederick St. y seguir por Howe Street. Un paseo de 20 minutos, entre las monumentales avenidas de la New Town. Avenidas con elegantes casas georgianas, zonas ajardinadas y la impresionante arquitectura de la época.

Mapa qué ver en Stockbridge

Curiosidades de Stockbridge

Henry Raeburn, fue uno de los pintores escoceses más famosos y demandados del S.XVIII, por sus retratos de figuras ilustres de la sociedad. Nacido en Edimburgo, en una familia humilde, supo labrarse una brillante carrera y  termino construyendo muchas zonas de Stockbridge, junto con el arquitecto James Milne,  por eso la calle principal del barrio se llama Raeburn Place.

El nombre de Annabella Coutts no te sonará de nada, sin embargo, si te digo la señora Doubtfire (película interpretada por Robin Williams) seguro que te suena más. Y es que este personaje, que tenía una tienda de ropa de segunda mano, en Stockbridge,  sirvió de inspiración a la escritora inglesa Anne Fine  para escribir su novela,»Madame Doubtfire»,  que posteriormente se adaptó al cine.  

Y aquí vivió este personaje que no paso de eso, de inspiración a la novela, puesto que el personaje que se llevó a la gran pantalla no tienen nada que ver.

Dora Noyce es otro de los peculiares vecinos de Stockbridge. Nació en 1900 y regentó, tras la Segunda Guerra Mundial, uno de los burdeles más famosos de la ciudad. Ubicado en Danube Street, este negocio de “de ocio y placer», como ella prefería llamarlo, era tan conocido como silenciado.

La carrera de patitos de Stockbridge

¿Has oído hablar de esta carrera, en la que miles de patitos de goma compiten por llegar primero a la meta, sobre las aguas de The Water of Leith? Esta curiosa competición se celebró por primera vez en  1989, cuando una vecina llamada Susie Gregor la puso en marcha.

Todos los que quieran puedan participar, comprando un patito de goma numerado, en muchos de los comercios de la zona.

Frente a la antigua caja de ahorros, todos estos patitos son liberados y empiezan su atropellado descenso por el río. Hay muchos voluntarios ocupándose  de que todos hagan completo el recorrido. Los ganadores reciben premios, donados por negocios locales, y la recaudación se destina a distintas causas benéficas. 

Esta fiesta tan solidaria como divertida suele celebrarse a finales del mes de junio.

Y hasta aqui este post sobre Stockbridge el barrio más bohemio de Edimburgo, espero haberte animado a incluirlo en tu visita a la ciudad y si ya lo conoces y te ha gustado tanto como a mi, me encantará leerte en comentarios.