Cudillero es una villa marinera escondida entre tierra y mar, en la costa occidental de Asturias. Colorista y pictórica como pocas, tiene una personalidad muy propia y una gastronomía de diez. Es una antigua aldea pesquera repleta de rincones encantadores por descubrir. Te invito a dar un paseo por este pueblo único.
Que ver en Cudillero
Cudillero es uno de esos lugares a los que nunca te cansas de volver. He ido unas tres o cuatro veces, a lo largo de diferentes años, y siempre lo encuentro encantador y único. Al marcharme, siempre me repito a mi misma: tengo que regresar en otra ocasión: a pasear sin prisa y descubrir nuevos rinconcitos, a ver la puesta de sol, a disfrutar de una parrillada … cualquier excusa es buena.
Se trata de un pequeño pueblo de pescadores de esos de postal. Encajonado en un entrante de mar, este peculiar anfiteatro de escalonadas casitas de colores, conforma un equilibrado conjunto de gran belleza.
Desde la Plaza de la Marina, corazón de Cudillero, el puerto pesquero abre sus brazos al mar y se adentra en el agua, a través de una rampa de piedra. Cada día, los barcos de bajura salen a faenar y, al caer la tarde, traen sus frutos para deleite de nuestros paladares.
Cudillero se ha convertido, en los últimos años, en un hervidero de turistas , sobre todo los fines de semana, pero no ha perdido ni un ápice de su magia. No solo el entorno es un reclamo, este pueblo marinero es famoso también por sus exquisiteces culinarias: por sus pescados y mariscos que casi saltan en nuestra bandeja. En parrillada, con arroz caldoso o caldereta tienen tanto tirón como el encantador paisaje
Aunque la villa Pixueta es muy pequeña, puedes perfectamente pasar un día entero aquí y te recomiendo tres cosas que tienes que hacer, sí o sí, en Cudillero:
Recorrer sus calles,: perderte por ellas con ojos curiosos, subir, bajar y volver a subir por sus callejones escalonados, para que descubras sus escondidos rincones de peculiar encanto.
Asomarte a sus miradores, para contemplar tierra y mar desde distintas perspectivas, a cual más bonita. También acercarte a alguna de sus playas cercanas, como la preciosa Playa del Silencio, de la que te hablo más adelante.
Entrar en alguno de sus bares y restaurantes para probar alguna de sus especialidades gastronómicas, que ya te anticipo: será un regalo para tus sentidos.
Curiosidades de Cudillero
¿Sabías que Cudillero tiene su propio dialecto?: Es el pixueto. Durante las fiestas patronales de San Pedro, que se celebran cada 29 de Julio, el sermón de inauguración se realiza en pixueto. Señal de identidad de la que presumen con orgullo.
Se dice que los primeros pobladores de Cudillero llegaron por mar y que fundaron una pequeña villa marinera, oculta y protegida por la orografía. Estos nuevos habitantes llegaron desde otros lugares del Cantábrico o quizá huyendo de las guerras normandas. Cuenta la tradición local que fueron los vikingos los que aquí llegaron, en su camino hacia Galicia, y viendo la generosidad del mar y lo protector de su ubicación, se establecieron y unieron lazos con los habitantes de esta tierra.
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El nombre de Cudillero puede derivar de las palabras “codo” o “codillo”, en referencia a situación encajonada en la roca. Codillero era el nombre por el que se conocía al pueblo en el S.XIII. Aunque hay versiones muy diferentes del probable origen del gentilicio.
Recorridos por Cudillero
Como ya te he comentado, lo mejor para disfrutar de esta precioso pueblo marinero lo mejor es perderse por sus callejuelas y maravillarte con las estupendas vistas al mar, que te regala cada vuelta de esquina. Puedes pasear sin rumbo y dejarte sorprender, pero si no quieres perderte nada: sigue los recorridos señalizados con marcas de colores en el suelo.
Estas señalizaciones marcan tres rutas turísticas temáticas, que nos ayudan a recorrer y descubrir el pueblo de una forma peculiar. Son paseos cortos, el más largo tiene 700 metros.
. Marcas con un Barco Rojo , «Ruta de la espera», es un homenaje a las mujeres de los pescadores y a su eterna espera del regreso a casa. Recorrerás el mirador del Pico, el mirador del Contorno, el mirador del Baluarte y el del Palación.
. Marcas con un Pez azul, “Ruta de los vigías”, sigue el recorrido que realizaban los vigías por la parte alta del pueblo , por ella, llegarás hasta el mirador de la Garita-Atalaya
. Marcas con un Ancla verde, “lRuta de los barrios pesqueros”, recorre los diferentes barrios de pescadores de la localidad. Caminando por ella disfrutarás de las estupendas vistas de los miradores de Cimadevilla y de la Estrecha.
Recorriendo el pueblo descubrirás también la Iglesia Gótica de San Pedro y la capilla del Humilladero
Para finalizar tu recorrido, acércate a el mirador del Faro de Cudillero, una maravillosa atalaya, enclavada a 75 m sobre el mar (en Punta Roballera). Tiene unas increíbles panorámicas de la costa cantábrica.
Si visitas Cudillero de lunes a viernes, a la tarde, puedes ver el regreso de los barcos al puerto. Vuelven de su faena diaria, como han venido haciendo durante años. Los barcos atracan y el pescado llega a la Lonja, donde se clasifica, pesa y se subasta.
Que comer en Cudillero
La oferta gastronómica en Cudillero es muy grande, comparada con su pequeño tamaño. Aquí los amantes de los productos del mar, como es mi caso, encontramos nuestro propio paraíso.
Entre los platos típicos de Cudillero están las calderadas de pescado o marisco, de fresquísimo sabor a mar, los buchos (callos de merluza), el curadillo o jamón de mar, una receta tradicional (el pescado se seca al aire y al sol, como se vino haciendo tradicionalmente, sin ningún tipo de salazón), que generalmente se cocina con patatas y fabes.
Para terminar el día: Playa del Silencio y Faro de Vidio
Seguro que has oído hablar la Playa del Silencio, también conocida como la playa d’El Gavieiru. Podría decir, sin temor a equivocarme, que es una de las playas más bonitas de España. Las vistas de esta ensenada de gravilla blanca, entre cortantes acantilados bañados por aguas cristalinas azul brillante, deja boquiabierto al más viajado y bien merece una parada.
Una playa con un nombre de lo más evocador, que describe perfectamente lo que transmite contemplarla. Este lugar, de aguas calmas, es un auténtico remanso de paz y, aunque es cada vez más frecuentado, sobre todo en verano, sigue teniendo esa quietud especial que me encanta.
Cuenta la leyenda que en la punta Nocedal, situada en el saliente rocoso derecho de la playa, hay un tesoro árabe escondido que nadie ha sido jamás capaz de encontrar.
La playa del Silencio está a 15 km de Cudillero, por la A-8. Tendrás que dirigirte hacia el pueblo de Castañeras. Una vez allí puedes dejar el coche en un parking, que han habilitado en un prado cercano al camino de acceso a la playa. A partir de aquí, tienes un agradable paseo de bajada y escaleras y, en tu camino, irás contemplando la belleza de este paraje desde distintas perspectivas. Después tendrás que subir, pero te aseguro que merece la pena el esfuerzo.
El día llega a su fin y, si quieres ponerle la guinda al pastel, puedes acercarte a contemplar una puesta de sol épica desde el faro de Vidio Se encuentra a 10 kilómetros de distancia de la Playa del Silencio.
El faro está enclavado sobre acantilados de impresionante altura; rodearlo no es aconsejable para los que tengan vértigo. Pero la puesta de sol sobre estas escarpadas y abruptas rocas, que cortan el mar, es toda una experiencia.
Y hasta aquí mis recomendaciones, que espero te animen a conocer este precioso pueblo asturiano.
Si vas a pasar más días en esta zona, te propongo otra escapada que merece la pena. Esta vez en el concejo vecino de Muros del Nalón : La senda costera o ruta de los Miradores
¿Conoces más lugares de los que quitan el hipo por esta zona? Déjame un comentario