- Un estupendo desayuno nos cargará de energía para poner rumbo hacia las Gargantas del Dades. Llegaremos hasta el mirador de Tisadrine (la Serpiente), para contemplar una de las vistas más brutales de este estrecho cañón.
- Seguimos hacia uno de los rincones naturales más abruptos del sur del Gran Atlas: Las gargantas del Todra, otro de esos lugares que nos dejará con la boca abierta.
- Haremos una parada en la que nos sumergiremos en la tradición Bereber, un museo sobre esta cultura ancestral y degustaremos una auténtica comida tradicional.
- Pondremos rumbo hacia el desierto de Merzouga, a través de las infinitas carreteras que surcan el paisaje marroquí. Vastos terrenos de roca nos acompañarán hasta las doradas dunas de Erg Chebbi.
- Llegamos al desierto, los dromedarios nos esperan para pasear sobre los mares de arena, que al atardecer adquieren unos tonos absolutamente increíbles. La puesta de sol en pleno desierto no la vas a olvidar jamás.
- Tras el paseo en dromedario, y con los últimos rayos de sol, llegaremos al campamento, aquí pasaremos dos noches. Dormiremos en una jaima tradicional y tras la cena, disfrutaremos de una velada alrededor del fuego, con la música tradicional bereber.